Sabes de que pie cojeo, conoces el zig zag de mis pasos cuando caminamos juntos.
Sabes que prefiero ir tras de ti, para no perdernos; y has aprendido ya a defenderme imperceptiblemente de todo cuanto temo.
Has moldeado tu mano a las mías, de manera que está siempre dispuesta a acunarlas (y aquí suspiro, son tan grandes tus manos).
Conoces la fragilidad de mi risa y la expresión ausente que acompaña la espera.
De memoria, recitas cicatrices, lunares, crestas, valles e historias.
Y has aprendido ya con los ojos cerrados los contornos de mi cuerpo.
Sabes que no bailo, que no uso tacones y que como muy lento.
Y yo sé muchas cosas de ti: Que te avergüenza verme correr y mis ochocientas manías cuando vamos al cine, sé que odias cuando me quedo expectante en el mismo sitio en lugar de correr a saludar a aquellos con quienes hablas.
Y no me importa, porque también he aprendido a adivinar tus gestos, sé que te muerdes los labios cuando estás preocupado o quieres un beso, que te gusta caminar llevando mi mano a pesar de lo torpe que soy. Conozco de memoria los surcos de tus manos, y aunque estés lejos, sé adivinar cómo te sientes por las inflexiones de tu voz.
Mi memoria, tu recuerdo, el vacío...
Ése espacio que dejo a mi lado por las noches, como esperando escuchar el sonido de tus pasos al llegar a casa; y la manera en que mi cuerpo se vuelve una extensión de ti cada que regresas...
Tu abrazo, tu nombre y el montón de quizás que seguimos alimentando.
Quizá mañana, quizá algún día, cuando terminemos nuestros proyectos, quizá después, quizá nunca, nunca siempre.
Quizás de los que estamos llenos y nos mantienen vivos como unidad, no como individuos.
Quizá algún día podamos construir nuevas promesas rotas, teniendo como pasado común esta rutina, tantas posibilidades que ahora se antojan inútiles...mas siempre estará el quizá.
Y hoy no importa nada que no seas tú, que no seamos nosotros y la distancia. Hoy por casualidad me encontré con ésto que quería regalarte, recordarte.
Lo único que importa ahora es: Lo sabes, yo estoy aquí, esperando...y lo sé.
"...Todo lo haré buscando tu alegríay seré para ti tan bondadosacomo el perfume de la vieja rosa.La invitación está...sincera y noble.¿Quieres ser mi poeta buen amigoy sólo tu dolor partir conmigo?..." A.Storni