viernes, julio 28, 2006

Haiku: 7 insomnes intentos

Esto pasa cuando me dan café y una habitación con ventana, creo q ya lo dije antes, las ventanas me distraen.

Tierna rudeza
en tus ojos inciertos
mirando fijo

Claros de luna
fugándose en el viento
de tu dulce voz

Martillos golpean
interminable angustia
del que no vendrá

Con paso firme
buscando entre las nubes
Promesas rotas

Un suave deseo
que se escapa furtivo
entre las horas

Sombras de adioses
ocultándose tristes
en el silencio

Y mi favorito...

Llena de soles
la interminable noche
de mis sentidos

Tres palabras más: Necesito dormir. Pronto.

Saluditos.

lunes, julio 24, 2006

Alguna vez

Amor se fué; mientras duró de todo hizo placer.
cuando se fué nada dejó que no doliera
-Macedonio Fernández



Alguien irrumpió en mi mundo y me dijo que no se iría, me habló con voces que no me cansaba de escuchar.
Alguna vez, de mi cabello hizo jungla y de mis ojos estrellas. En mis sueños construyó su hogar.
Me cantó hasta el alba y se adueñó de mi risa, me regaló sus alas y me enseñó a volar.
Y solía decirme que sería feliz, y solía conmoverme con ésta canción. No se cansaba de mirarme y seguía mis pasos con el lente su cámara lomográfica. De él aprendí a escuchar el viento, la lluvia y la noche. A llenar los silencios cantando a media voz.
Alguna vez, con dulzura acarició mi rostro y detuvo el mundo...después durmió.
El vacío anidó mis ojos obscuros, mi frente se volvió recuerdos y mis manos tristeza... fué entonces cuando empezó a crecer éste muro a mi alrededor.
Hoy encontré una de sus fotos, uno de esos ínfimos gestos que logró salvar del olvido del tiempo... llena el cuarto de humo, brinda por la sombra de lo que fuí, por esta extraña criatura encerrada entre las paredes de tu ausencia.


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Cuando encontramos música

Dan ganas de salir a buscar un corazón, que no tenga costuras ni esos pequeños agujeritos por donde escurre la indiferencia. Que sea nuevo y se deje amar, que no guarde recuerdos de viejos rencores y amargas despedidas, que tenga lugar solo para ti. Jamás reparado, nunca pisado y por tanto sin huellas de tristeza y abandono.

Si lo encontrase, lo envolvería en papel brillante y volvería corriendo hacia donde esperas con la sonrisa en los ojos y las manos abiertas...

Pero es tarde, la lluvia y la fiebre no me dejarán ir muy lejos. ¿Ahora? Mis manos están vacías...verás, hace tiempo un niño descuidado lo extravió por ahí, y solo encontré trozos tan minúsculos que aún no termino de pegar...está en retazos impresentables, lleno del silencio que sigue a la ausencia, con los enormes rasguños de la soledad...
Escribir y desvariar como hace tiempo no lo hacía
del ruido y la ciudad y extrañas noticias
todo con el inútil propósito de no pintarte con letras
de no dejar camino de semillas que me lleve de vuelta
convirtiéndose en árboles que no logre ignorar
cuando te vayas (porque sé que te irás)

Intento borrar toda visible evidencia
para poder despertar
y engañarme diciendo que todo fué un sueño
mientras leo estas frases a propósito inconexas
que perderán todo sentido
una vez lejos del hechizo de tu voz

Darte vueltas y vueltas
hasta que desaparezcas.

Igual sé que nunca voy a entenderme, que nunca voy a despertar.
Por ahora no quiero perderme.
Deliro... la fiebre hace estragos en mi cabecita loca.
No hagas caso, que yo también trataré de ignorar el tumulto de voces que gritan tu nombre.


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La vuelta

Por diversas razones, vuelvo temporalmente a la casa lejos de casa. Una sensación familiar y agradable me invade desde el momento en que respiro el aire contaminado de ésta gran ciudad. Es curioso como siento éstas calles como mías, cual si las hubiera caminado desde que nací. Conozco las luces y mis pies conocen el camino que lleva a casa, las grietas del asfalto saben mi nombre y los rostros desconocidos han dejado de ser hostiles para mi. No tengo conciencia del peligro, camino sin preocuparme del tiempo como quien camina bajo un haz de luz entre las sombras de la ciudad gris. Es monstruo, es ruido, coches y gente que va y viene y nunca encuentra su lugar, trenes y coches a caballo, metrópoli que conserva su olor a provincia, a pueblo viejo. Los árboles saludan, al igual que los postes que sostienen innumerables cables que aun no sé a donde llevan. Éste lugar está lleno de contrastes, de ironías y contradicciones...igual que yo.

Es tan extraño sentir que has vuelto a casa cuando en realidad estás tan lejos...y en dos minutos se instala a mi lado la nostalgia, eterna compañera que aceptas con el incierto destino de viajante. Así, se tiene la suficiente fortuna de ocupar espacio en más de un lugar, solo a cambio de saber que las raíces son siempre superficiales, que eventualmente ésta también dejará de ser tu casa y será el lugar de recuerdos y nostalgias...

Dicen que no hay que volver a los lugares donde se ha sido feliz, yo soy feliz dando vueltas, cualquier lugar al que llame mi casa nunca perderá su brillo.

miércoles, julio 05, 2006

.Rouge.dans.tes.mains.

El viento ha borrado de mi piel el último rastro de ti. A veces me pregunto si no habrá sido un sueño... una botella de tinto mirándonos fijamente, tu latido, la llama de una vela contra la pared, tus ojos cerrados... no tiene sentido...despertar de ti, despertar a ti.

El blanco papel del que estás hecho, que deja ver tus venas y me mueve a risa; esos ojos en los que aún no acostumbro verme reflejada... y tu boca torturando con el "No te vayas" que no pudiste callar.

Tú. Contigo todo es diferente. Siempre el miedo va antes de ponerle palabras a lo que viene detrás. Tú lo sabes, después el miedo...

Te quiero tanto que me dueles...cuando estás lejos y cuando estás tan cerca que no puedo tocarte por miedo a explotar y desvanecerme en minúsculas gotas, del color de la sangre, que vayan a morir a tus manos.

Tú lo sabes...yo tiemblo.

sábado, julio 01, 2006

¿Ausente yo?

Tanto que decir y tan poco tiempo. Mala combinación. Un día de éstos terminaré ahogada por el acumulo de papeles, servilletas y trazos en la pared con frases sin pies ni cabeza. Mientras termina el verano y vuelvo a la rutina y a tener tiempo de sentarme a escribir. Menos mal que existen los veranos y puedo dar rienda suelta a la hiperactividad y a las ganas de salir corriendo cada dos minutos. Gente nueva, colores, sabores, olores de lugares distintos, sonidos que abren puertas, emociones para tirar al aire. Volveré. Pronto.

¡Feliz verano! (a los que tienen la dicha de vivir de éste lado del ecuador :)