Mis horarios de sueño están vueltos locos, ahora duermo de día cual velador de bodega...
Es curioso, el sábado, después de un viernes por demás accidentado (pero ah si, que divertido) mientras pasaba un ameno ameno rato en la sala de urgencias de la Cruz Roja empujando a señores obesos hasta rayos X, desvariaba yo sobre la fragilidad de la vida. Como en dos segundos un golpe en la cabeza, un idiota manejando bajo la lluvia o una sobredosis de lo que sea te cambian/arruinan/terminan la vida. Pocas veces me da por pensar en éstas cosas por ser demasiado profundas y complicadas para mi cabecita...
En fin, que ayer desperté con la noticia de que alguien que quiero sufrió bajas en sus filas de una manera muy trágica justamente por común. En aproximadamente 2 minutos que le tomó a un idiota estamparse contra un camión de carga y derrapar quien sabe cuantos metros por un precipicio, una de mis mejores amigas perdió a 2 de sus amigos.
Ahí entra mi poca habilidad para ser soporte emocional, me cuesta el trabajo del mundo ser empática en situaciones así, por una cosa o por otra me he acostumbrado tanto a la idea de que tarde o temprano todos nos acabamos que soy un mucho insensible al respecto.
Lo triste es que cuando la muerte de alguien querido afecta a alguien que quiero me pega más, porque honestamente, no sé como se hace frente a la tristeza ajena...
En fin, que en éste triste marco y con la referencia de mi "emocionante" noche empujando obesos por los pasillos, me engrané en todo eso de la fragilidad de la vida y blah.
Me puse a pensar en el monton de veces que yo solita me he puesto en la línea por pura necedad; como única excusa se me ocurre que a pesar de estar tan familiarizada con la muerte, o precisamente por eso, una parte de mi cabeza sigue creyendo que soy inmortal, o por lo menos inmune a ciertos sucesos imprevistos.
Es el -a mi no me va a pasar- lo que me ha llevado a no pensar dos veces lo que hago, cosas tan comunes como un accidente automovilístico, una caída fatal por ahí o contagiarme de alguna enfermedad exótica, no existen en mi cabeza. Curiosamente, estoy conciente de que todo lo anterior ocurre con ridícula frecuencia, pero no entra en mi cabeza la posibilidad de que me pase a mi, no porque sea muy cuidadosa, al contrario, la idea de la inmunidad ha anidado tanto en mi cabeza que siendo más torpe y descuidada que el resto de los mortales pululo por el mundo sin preocuparme casi por nada; y no conforme con ésto, ya que nunca se me dieron los deportes de alto riesgo, casi todo lo que hago va encaminado a demostrar como soy una idiota con suerte.
Pero algún día mi suerte se acabará y entonces lamentaré las múltiples cicatrices hechas a lo estúpido, los numerosos golpes recibidos por razones que escapan de mi entendimiento, los ochomil cigarros al ao y demás...
Claro que eso será cuando madure... si es que esto acontece algún día. Por ahora seguiré firmemente convencida de que los 20's son para hacer cuanta estupidez querré evocar cuando me convierta en persona productiva y mi conciencia y moral me impidan hacer un montón de cosas (conciencia y moral...esas eternas desconocidas).
Probablemente al llegar a los 30's el ciclo se repita, probablemente uno de éstos días sea yo a la que empujan en una camilla de la cruz roja a la sala de rayos X, ésto con un poco de la suerte que espero no se agote pronto... sin suerte, pues probablemente viaje bajo una sábana blanca de esas que ya me acostumbré a ver.
Sigue pareciéndome extraño, estar y al siguiente minuto, se acabó... una vez más asumo que moriré después de una larga enfermedad, probablemente cáncer o enfisema pulmonar, o un melanoma en viejas quemaduras...quien sabe... igual y mi sueño se hace realidad y mi cabecita se detiene antes de los 36 en medio de un crimen pasional...jaja...en fin, me puse a pensar en que hace días me preguntaron cómo me gustaría morir, supuestamente por que según Proust (si mal no recuerdo) es una buena manera de conocer a la gente...
Blah, honestamente lo único que se me ocurre es que no me gustaría morir instantáneamente, no señor, yo me quiero dar cuenta de lo que está pasando, como alguna vez escuché por ahí: "You only get to die once, so you might as well enjoy it", lo mismo aplica supongo con la vida, pero hoy estoy muy conforme con mi manera de gastar mis limitados minutos, como durmiendo cual velador en la sala de mi casa, o posteando incoherencias...
Sí, estoy engranada con todo esto de la fragilidad de la vida y mi irresponsabilidad al no pensar siquiera en el futuro inmediato, como que debería preocuparme porque mañana tengo clase de 7 y probablemente estaré medio dormida y después puedo reprobar la materia y así...o más alarmante, como que debería de estarle quitando el tiempo de sueño al conductor de las mañanas y desconectarme del messenger de una vez.
O como que estoy demasiado incoherente y dispersa para darme cuenta de que estoy tipeando sin sentido alguno...