lunes, abril 09, 2007

No pasa nada

Un peso que viene y va sobre mis hombros; despedidas que se duermen a medio camino, cuando damos la espalda antes de levantar las manos para evitar que las lágrimas se nos caigan de los ojos a borbotones.

Se agolpan, se aferran,la marea se agita. Mi cuerpo se deshace, se repliega sobre si esperando el golpe, el cabello se vuelve arena y los ojos sal. Me disuelvo en la aterradora inmensidad del mar que no veo y no escucho.

Soy una confusión andante, mis limitadas capacidades emocionales no pueden soportar tanta farsa, las palabras sobran. Yo solo quiero correr fuera de el laberinto de los últimos días. En menos de lo que esperaba estaré fuera.

A veces digo demasiadas cosas, sin poder con la culpa de lo que me callo, de saber que somos una burla esperando ser descubierta. La mayoría de las veces soy demasiado diplomática para mi propio bien.

Y luego está Él, con sus espirales de fuego encendiéndome toda... arrastrándome a un lugar que sospecho no encontraremos en ruinas...