domingo, abril 01, 2007

La chica triste que te hacía reir

Si no te gustara tanto meterte en líos...

Un día cualquiera apareciste de nuevo, y ahora parece que nunca te hubieras ido. Que nunca hubieras decidido alejarte sin explicaciones. Y aquellas palabras que no se dijeron y las miradas que dejamos desvanecerse vuelven a estar en medio. Se borró el extrañarte tanto y el mirarte desde lejos con nostalgia.

...aunque no la quisieras ni ella a ti, teniais sed siempre a la vez, en los mismos lugares en los bares...

Y sé muy bien que podría arrebatarte el sueño con dos palabras murmuradas al oído, hablarte de los besos que ahora reclaman haber sido dejados para después, escribirte de la magia de lo posible y torturarte con un quizá.

...últimamente vas muy ligero sin la chica triste que te hacía reir...

Recordarte a la que fui, la que ahora se debate frente al espejo intentando encontrar alguna huella de ésta ausencia que no puedo reprocharte; algún rastro de éste tiempo perdido que ahora se antoja tan rescatable.

Siempre hay otro lugar en la frontera
siempre la esperanza queda
y quizás pueda ser mañana
que el amanecer te traiga de vuelta
a la chica triste que te hacía reír

Pero busco en tus ojos y solo veo miedo, veo el peso de mis lágrimas en tu conciencia. Y sé que de nada serviría repetirte que ya no soy aquella, que ya no somos los mismos. Que ahora podría caminar contigo al filo de la navaja sin temor a caer. Que he aprendido a jugar con fuego.

y asegúrate que te dejen cerca de la parada
la que esté mas cercana y te aleje de la diana

Sin palabras, he de esperar a que decidas apostar de nuevo, arriesgarlo todo por un instante para guardar en la memoria.

...y no te preocupes por no despedirte de nadie