Pequeños recortes de felicidad

Últimamente me encuentro sonriendo sin razón, descubriendo que la felicidad se encuentra en los lugares menos sospechados. Que en ocasiones encontramos amor o sucedáneos en donde nunca buscamos, en rostros que nos parecían equivocados, en nombres incorrectos...

En cualquiera de sus presentaciones, hoy les encuentro a cada paso, bajo sutiles disfraces de mil formas y colores, aunque aún lleve sobre los ojos el velo de quien busca y tropieza, estos últimos días dulcifican mi espera.

Tras las horas de conversaciones sin sentido, tras las llamadas sin palabras ni respuesta, tras salidas con consecuencias totalmente inesperadas, los segundos compartidos de un beso furtivo o las exhaustivas horas de una noche de sexo irrepetible, el abrazo sutil de un amigo y manos que se encuentran en la obscuridad. Tras el roce inocente de caricias sin intención, las miradas y sonrisas de complicidad, se esconde la magia que construye, y a veces nos permite ver la felicidad a través de pequeñas ventanas, pequeños grandes momentos que quedan grabados a fuego en mi memoria.

Hoy soy feliz, sin rastro alguno de falso pudor o remordimiento, hoy no quiero pensar en que será de mañana.

Sé que sueno cursi, pero que le vamos a hacer, así me pongo cuando mi equilibrio no se ve amenazado por seguir sus pasos...