De noche y sin estrellas...

Había una vez... unos ojos que cansados de ver pasar, decidieron llorar hasta cerrarse para siempre.

Ésta noche no habrá sueños, después de un día como hoy,sólo puedo escribirte:

Es difícil tener frente a mis ojos tan sublime visión y no sentirme confundida. Aún más difícil intentar leer entre líneas cada gesto, cada sonrisa, cada palabra.

Es difícil intentar desprenderme de tu abrazo contra mi voluntad, sin que haya en mi deseo mayor que el de quedarme para siempre entre tus brazos, respirar tu olor, sentir tu piel contra la mía, segura de que no hay mejor lugar... de que no hay otro donde quisiera estar.

Difícil resulta desviar la mirada cuando encuentro tus ojos, llenar los silencios cargados de ansiedad con palabras dichas al azar, reír despreocupadamente cuando alguna frase tuya me toca el corazón. Difícil esquivarte cuando quiero correr hacia ti...

Difícil, cada día más, no romper en llanto cuando veo tus lágrimas caer, contener el impulso de abrazarte y calmar tu tristeza con un beso infinito

Difícil tratar de encontrar la manera de amarte sin lastimarnos, sin lastimar a terceros, sin cegar esos ojos que miran y vigilan cada paso tuyo

Difícil ignorar los velados reproches de quien te ama con tierna necedad, difícil resulta guardar silencio ante las palabras de aquella que te mira casi tanto como yo, de la misma que has pasado por alto por ir tras mis huellas

Difícil cerrar mis ojos y no ver tu rostro, no soñarte cada noche para despertar y reñirme porque estás prohibido, porque no puedes ser, porque no quiero perderlo todo, no aún.

Difícil me resulta escribirte estas líneas pesimistas, para hacerte saber porque es necesario el tiempo...

Imposible, completamente imposible, dejar de pensarte, escaparme de tu embrujo, dejar de amarte y seguirte con manos, ojos y voz.

(Adentro, mi mirada se congela al percibir en la tuya el final...)